Renacer como Personaje Secundario en el Mundo de las Bestias

Estaba pensando qué enfoque adoptar, el de la perra quejosa o el de la perra dulce, cuando llegamos a la brecha en el muro de piedra del castillo. Yo seguía a horcajadas sobre Winston, pero parecía que los dos guardias del tigre naranja no lo reconocían. Estaban demasiado ocupados mirándome. Winston gruñó una advertencia del tipo 'no miren'. Dulce perra será. Tiene que compensar el aura alfa de Winston. ¿Cuál era el término? ¿Poli bueno, poli malo?

Le di una palmadita a Winston y una sonrisa cortés a los guardias mientras nos abrían paso y nos dejaban entrar. Ambos se sonrojaron. Una vez dentro del patio, la mayoría de los machos que deambulaban por allí se distrajeron con nuestra presencia y dejaron de hacer lo que estuvieran haciendo. Esto irritó aún más a Winston y de su garganta emanaban continuamente gruñidos graves. Nadie nos detuvo. Nadie se atrevió.

La última vez que estuve aquí, estaba un poco distraída y no pude verlo bien. El castillo en sí estaba hecho de las mismas piedras de granito que las casas de la ciudad, pero a una escala mucho mayor. Tenía varios niveles y se extendía por una superficie del tamaño de un campo de fútbol. No perdimos el tiempo y nos dirigimos directamente a la sala del trono del rey. Por suerte, la sala del trono estaba preparada para recibir visitas, así que no hubo necesidad de deambular por la laberíntica estructura.

Una vez delante de la sala del trono, Winston se movió y se puso la falda que le habían hecho, completa con un agujero para su cola, y me sujetó con un brazo.

"Notifiquen al Rey Tigre que Winston y Bailey están aquí como se les pidió". Dijo a los guardias de la puerta. Uno corrió inmediatamente a hacer lo que le habían dicho mientras el otro nos dejaba pasar a la sala donde podíamos esperar al rey. No tardamos mucho.

Por una puerta lateral entró el rey, con su largo pelo negro recogido en una trenza francesa y perilla. El rey tenía una gran sonrisa en la cara, como si estuviera saludando a su mejor amigo. Parecía que quería darle un abrazo a Winston, pero en lugar de eso optó por sentarse en su trono debido a mi presencia.

"¡Winston! Me alegro mucho de verte. Primero te fuiste en ese largo viaje en caravana y luego te apareaste y dejaste la ciudad. Te he echado de menos hermanito. ¿Cómo has estado?"

El Rey casi parecía sincero. No sabía si era sincero o si mentía mejor de lo que pensaba. No había mucha información sobre la personalidad del Rey Tigre que yo recordara, aparte de su relación con Rosa.

Winston parecía completamente callado, como de costumbre. "Rey Tigre", Saludó, "Esta es mi mate Bailey", Sus fríos ojos se suavizaron al presentarme y luego volvieron a endurecerse cuando miró hacia atrás, "¿Por qué nos has llamado?".

Suspiró y sacudió la cabeza. "Rígido como siempre, ya veo. Pensé que estaría bien darles la bienvenida a ti y a tu mate a la ciudad. Como tu hermano mayor, estaba preocupado. Oí que encontraste una guarida en el territorio del Rey Lobo. ¿Es lo suficientemente grande? Si necesitas algo más grande, siempre puedo ayudarte a encontrar algo en el territorio del Tigre." Parecía disgustado de que no viviéramos bajo su pulgar.

"Tu preocupación es innecesaria. Nuestra guarida es perfecta gracias a mi mate." Winston se puso de pie como un soldado. Su cola ni siquiera se inmutó.

"¿Oh? ¿Es una hábil constructora de guaridas?" El rey me miró apreciativamente. Mostré mi sonrisa profesional. Se estremeció, no esperaba que una hembra mostrara una cortesía confiada.

"Lo es." Dijo mi tigre con orgullo.

"Eres una bestia muy afortunada, hermano. Estoy sorprendido". Se volvió para dirigirse a mí, pero obviamente no se había molestado en recordar mi nombre. "Hembra, he oído que también has acogido a un feral en tu guarida. ¿Eso no hace las cosas... incómodas?"

Ah. Ahí está. La verdadera razón por la que preguntó por nosotros. Quería aprender sobre Lance. La segunda serpiente que se había mudado a la ciudad con una hembra. Algo que nunca había sucedido históricamente. Debe ser como ver dos coches chocar contra tu casa. Pero dudo que estuviera pidiendo ayuda. Sería más probable que llamara a la policía y nos arrestara a todos.

"Lance es un buen mate, al igual que mi mate leopardo, Harvey. No hemos tenido peleas y Winston se toma muy en serio mi comodidad y seguridad." Tratando de mantener la diplomacia, notifiqué al rey que Lance es tan amenazador como Harvey y que Winston está al mando. Quería que viera a su hermano como alguien capaz pero no conflictivo.

"Es bueno oír eso. A Winston siempre se le ha dado bien el compromiso. Un rasgo de mi hermano que valoro mucho. Me alegra saber que convertirse en tu mate no lo ha cambiado." El rey sonrió como si acabara de decir algo increíblemente inteligente. 'Cuidado,' Pensé, 'se te nota el complejo de inferioridad.' "Ha sido bueno verte Winston, pero mis deberes de rey me mantienen ocupado. Tengo que irme. No dudes en avisarme si necesitas algo." Con la curiosidad saciada, como si no pudiera esperar a marcharse, el rey se levantó bruscamente y volvió a salir por la puerta por la que había venido.

Winston estaba igual de ansioso por marcharse, ya que ni siquiera se despidió antes de dirigirse a la puerta. Justo al salir de la habitación, Rosa, su mate lobo Bart y otro nate tigre en forma de tigre aparecieron por la esquina.

"¿Qué hacen aquí? ¿Vienes a suplicar la ayuda de mi padre? He oído que tu guarida ha sido arrasada. ¿Por qué no lo intentas con el Rey Leopardo? Él acogió a los otros descarriados." Crasa como siempre, Rosa no se molestó en saludar. Realmente no creo que pueda hacer nada para cambiar la personalidad de esta princesa.

Winston no se molestó en responder. Se limitó a mirar a los tres con fijamente, provocando en el tigre un gruñido silencioso. No estaba seguro de si era miedo o agresión. Los jóvenes cachorros de Rosa se escondían detrás de las piernas de su padre.

"Hola Rosa. Gracias por el consejo. Es bueno ver que tú y tus cachorros están sanos." Decidí no responder a sus preguntas. En su lugar, redirigí la conversación para que fuera sobre ella. Siendo la narcisista de mierda que era, se agarraría al tema como un pez a un sedal.

"Hmmph!" Levantó la nariz. "Por supuesto que sí. Soy la mujer más deseada de la ciudad. Nadie se atrevería a hacerme daño a menos que deseara morir." Me miró como si yo no tuviera dos neuronas.

"Es bueno oír eso. Espero que no cambie." Sus cachorros iban a morir por los colmillos de Curtis al final del invierno. Tal vez podría plantar una semilla de miedo en ella, para que no sea tan imprudente.

"¿Qué quieres decir con eso?" Resopló. Pensando que la estaba amenazando, Bart gruñó a pesar de estar en su forma bípeda. Winston contuvo su instinto de gruñir por mi mano acariciando su hombro.

"Bueno, ese tetra marcado feral unido a Bai Qingqing es bastante aterrador. He oído que tiene un carácter muy desagradable y golpea a Parker con regularidad. Si a Qingqing no le gustara el leopardo, estaría muerto. Esa serpiente no dudaría en matar a cualquiera que lo molestara, y he oído que tú y ella no se llevan muy bien. Siendo un feral, puede que no se le apliquen las reglas de la ciudad." Esperemos que Rosa capte el mensaje.

"¿Por qué debería tenerle miedo? ¿Qué puede hacer contra todo el clan del tigre?" Una vez más, me miró como si yo no fuera la herramienta más afilada del cobertizo. Pero me alegro de que pregunte. Es hora de clavar la estaca.

"Eres más valiente que yo, Rosa. Incluso he oído que mató a una tribu entera de sirenas solo porque estaba aburrido. Hago lo que puedo para evitarlo, pero incluso cuando no lo veo, siempre está cerca de esa hembra." Sí, Rosa. Que la serpiente duerma no significa que no esté ahí. Ella no parecía perturbada, pero sus cachorros parecían aterrorizados. Creo que acabo de crear su hombre del saco.

Totalmente incrédula, se volvió para dirigirse a su tío: "Deberías haber elegido ser mi guardián, Winston. Ella no cree que seas lo suficientemente fuerte como para manejar a un solo feral." Se burló. "¿Esa es la razón por la que elegiste a Winston a pesar de su fealdad? ¿Por qué eres una cobarde?"

Oh, no, no lo hizo. Sé que había dirigido la conversación de esta manera, pero ella fue demasiado lejos.

Miré a Winston como si intentara encontrar esa 'fealdad' de la que hablaba. Con cara de perplejidad, le dije: "¿Qué quieres decir? ¿Te refieres a su cicatriz? ¿Esta cosita? He visto bestias partidas por la mitad por ferales. Esto me parece más bien la prueba de una gran victoria. Pero supongo que cada uno tiene ideas diferentes sobre lo que es atractivo. Después de todo, tienes muchos mates."

Estoy segura de que Rosa y su mate tigre no entendieron el significado de mis palabras porque ambos se hincharon de orgullo ante el comentario de tener muchos amantes. El movimiento de labios de Winston me demostró que lo había entendido. Bart frunció el ceño, pero no reaccionó de otro modo, mostrando que tenía una idea.

"Sí. Bueno, mientras tú te mantienes escondida, mis mates son lo bastante fuertes como para enfrentarse a un feral. He oído que también acogiste a un feral y a un leopardo, pero ninguno tiene marcas. Pobre Winston. Apuesto a que ahora te arrepientes de tu elección." Se rio arrogantemente y dejó la conversación ahí. Ella y sus mates pasaron junto a nosotros y desaparecieron por otra esquina.

Le di a Winston un beso en la cicatriz. "Creo que eres el único que tiene cerebro en esta familia amor. Ahora salgamos de aquí." Le di un apretón antes de que asintiera con la cabeza y me bajara para cambiar a su forma de bestia.

La visita solo había durado quince minutos más o menos, pero me pareció más larga que una escala de dieciocho horas en un aeropuerto. Me moría por volver a casa y mi guapo, robusto, inteligente y fuerte mate me complació.

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Traductor: Traducir Inglés, Portugués, Coreano, Japonés, Chino y Francés. A Español.

Proofreader: Los encargados en revisar y corregir la traducción. (Grammar, signos de puntuación, etc.)