Chapter 28: Capitulo 28: Periodo de Relajación [2]
El estadio retumbaba con cada anuncio, cada estallido de emoción colectiva. Desde su asiento a mitad de la gradería lateral, Reiji mantenía la capucha baja y el cuerpo ligeramente inclinado hacia adelante, como si su atención estuviese completamente centrada en el evento… aunque no era así. O al menos no del todo.
Los gritos, las luces, la tensión de los comentaristas resonaban mientras la segunda prueba del festival deportivo comenzaba a desplegarse. Era una carrera por equipos, una pista dividida en segmentos temáticos: velocidad, obstáculos, defensa, maniobra cooperativa. Algunos tramos estaban cubiertos por techos desmontables o efectos artificiales, como lluvia o niebla, para simular condiciones adversas.
Himiko ya parecia tener su equipo formado, de manera impresionante, su equipo estaba compuesto por ella, una chica con Quirk de duplicación momentánea, y un chico con habilidad de expansión muscular bajo control. Y finalmente la cereza del pastel, una de las revelaciones de la prueba anterior, Nejire Hado.
A Reiji le vino un poco de sorpresa eso, además parecían llevarse bastante bien ambas por lo que podía notar desde la grada, así que Reiji decidió preguntarle de cual tipo era su relación con Nejire más tarde.
En la pantalla principal, se repetían fragmentos de la primera prueba: Una torre de obstáculos de más de 150 metros de altura, dividida en zonas con plataformas móviles, estructuras colapsables, muros con alteradores de gravedad y zonas de niebla ilusoria. La prueba media: adaptabilidad, rapidez, lógica.
Himiko había escalado con una mezcla de estrategia y ferocidad. No la había visto entrenar tan en serio desde hacía tiempo. Y no era coincidencia. Él lo sabía: no era solo por el festival. Himiko quería más. Aunque que era específicamente ese más, ni siquiera Reiji lo sabia demasiado bien antes de ver la interacción con Nejire. Convertirse en héroe probablemente era su meta.
'Las cosas han cambiado bastante, de ser una villana con una intención asesina disparada. A convertirse en una heroína, incluso cuando su Quirk como requisito le pide sangre...'
Hablando de su Quirk, ya lo había ocupado un par de veces durante la prueba. Mei le había construido a pedido especial una bolsa donde pudiera contener frasco de sangre fresca que tuviera la sangre de personas que Himiko considero necesarias, entre ellas estaba la propia sangre de Reiji, aunque no la había ocupado aun...
Por otro lado, Nejire Hado también había destacado. Su uso de las ondas espirales para atravesar zonas sin apoyo había sido brillante. Había algo magnético en su estilo: caótico pero efectivo, alegre pero letal. Se empezaba a consolidar como una gran aspirante a heroína por la versatilidad demostrada.
Otras figuras destacadas fueron Mirio y Tamaki, junto a otros muchos del curso de héroes. Himiko llego en posición veinticuatro, mientras que el máximo era cuarenta y ocho.
"Mmm, disculpa. ¿Esta ocupado?"
Giró solo un poco. Un chico de cabello verde revuelto y ojos verde con una expresión que mezclaba nervios con... determinación.
Izuku Midoriya, apareció justamente a su lado de la nada. Su cuerpo se veía algo más tonificado de la ultima vez, sus manos mostraban signos de entrenamiento constante... Aunque claramente no recientes, su postura había cambiado y la matiz de seguridad en su voz no se podía negar.
"Tu eres... El chico del callejón" Dijo Reiji, con los ojos entrecerrados. Claramente sabia quien era, pero ya había aprendido a fingir demencia frente a muchas personas, con Izuku no seria la diferencia.
'Mi maldita frase... Te pego justo a tus ideales ¿No, Izuku?' Pensó con un suspiro internos, al ver su cambio, entendió el porque no había estado el día que Bakugo fue casi eliminado de la ecuación.
Reiji le hizo un gesto para que tomara asiento, no había nadie a su lado, así que no importaba.
Izuku asintió levemente, con una sonrisa tímida.
"Sí... Quería darte las gracias" Dijo de forma sincera.
Reiji lo miró de reojo. Su expresión estaba cargada de una mezcla difícil: interés genuino y una incomodidad silenciosa.
"¿Gracias por qué"
"Por ese día. No fue solo lo que hiciste... "Izuku apretó los puños sobre sus rodillas. "Fue lo que dijiste. Me hizo pensar. Me hizo querer... cambiar"
'Eso lo sé más que nadie...'
Reiji mantuvo la vista fija en la pista, donde Himiko y su equipo se preparaban para la recta final de la segunda prueba. El tramo de velocidad pura y maniobras en equipo, con plataformas móviles que se separaban, exigiendo sincronía milimétrica para no caer.
"No pensé que te lo tomarías tan en serio" Murmuró casi como para si mismo que para el peliverde a su lado.
Izuku bajó la cabeza con una pequeña risa nerviosa.
"Yo tampoco. Pero... era eso, o seguir igual. Y ya no podía. No después de todo lo que entendí ese día"
"¿Y qué entendiste?" Preguntó Reiji.
"Que si quería cambiar el mundo... primero tenía que cambiar yo"
Reiji dejó escapar una exhalación lenta. Le costaba conectar esas palabras con el chico tembloroso del callejón. El que se encogía bajo los insultos. El que se aferraba a un cuaderno como si eso fuera todo lo que tenía. El que todavía no conocía a All Might y le daba esperanza para ser un héroe.
Pero no importaba, puede que All Might todavía no lo haya visto y tampoco interactuado, sin embargo, los ideales seguían ahí, tan fuerte como la historia original, la única diferencia es que su preparación fue antes, lo que lo hace mucho más optimo para el OFA... Al menos, eso quería pensar Reiji.
Ya que había cambiado a Izuku una vez, perfectamente podría hacerlo de nuevo. Este chico, incluso aunque finalmente no heredara el OFA. Tenia un potencial increíble, solo su material de investigación de casi todos los héroes lo hacia una herramienta invaluable, una capacidad analítica para identificar puntos débiles y fuerte de los Quirks, con posible mejoras con cambios específicos... Un beneficio que Reiji no dejaría pasar, ya su plan originalmente era hacerse amigo de él después de que consiguiera el OFA... Dada las circunstancias actuales, eso no es posible.
"¿Cuál es tu nombre?" preguntó, con neutralidad medida.
Izuku parpadeó, sorprendido por lo obvio de la pregunta, pero no se ofendió.
"Izuku. Izuku Midoriya."
"Reiji Toga, aunque creo que últimamente ahí mucho gente que me conoce..." Dijo algo cansado.
"Si... Salvaste a un amigo ese día, Kaachan... Bueno, Katsuki Bakugo es su nombre realmente"
"¿Ese chico era de tu secundaria?"
Izuku asintió con una leve sonrisa nerviosa.
"Sí… bueno, algo así. Estuvimos en la misma primaria y secundaria. Aunque no éramos precisamente… amigos." Apretó el borde del asiento con los dedos. "Pero crecimos juntos, y... me alegra que lo salvaras."
Reiji lo observó de reojo, sin mostrar mucho.
En la pista, Himiko le entregaba el relevo a Nejire. Ambas intercambiaron una sonrisa rápida, sincera y llena de energía, antes de que la chica de cabello flotante saliera disparada con una explosión azulada.
"Ella... ¿Es tu hermana?" Pregunto después de conectar algunos puntos, principalmente por el apellido.
"Exactamente" Dijo sin más, había venido a verla directamente y después le sacaría en cara si es que le despegaba la vista...
"Es buena... Aunque su Quirk es poco practico para este estilo de prueba, se desempeña demasiado bien en este ambiente, rapida y flexible" Empezó a dar su análisis Izuku de manera automática, pero a Reiji no le molesto. Capaz Isuzu pueda idear una forma mucho más practica de que ella saque a relucir sus capacidades con su Quirk, o quien sabe, pueda hacer que evolucione antes de tiempo.
La capacidad de parecer otra persona hasta el más mínimo detalle era bastante bueno, pero... ¿Copiar su Quirk? ¡Ese era otro nivel! Dado que Himiko se quiso empezar a fortalecer por su cuenta, entonces también se aseguraría de que pueda sacar todo su potencial.
No podía estar siempre protegiéndola, y dado toda la atención que estaba recibiendo ahora, cuando los eventos del canon ni siquiera habían empezado, no le quedaba de otra de fortalecerla para lo que viene.
"Su Quirk es complejo, se puede transformar en cualquier persona pero para ello necesita probar de su sangre, eso hace se le vea mal. Pero de forma natural, es muy buena par el combate cuerpo a cuerpo" Complemento Reiji para que el peliverde asintiera.
"Eso explica su forma de moverse... Está acostumbrada a pensar como otra persona. A imitar estilos, ¿no? Tiene sentido que sea tan adaptable"
Reiji ladeó la cabeza, impresionado. No lo subestimaba, pero cada palabra de Midoriya le confirmaba que ese chico observaba más allá de lo superficial. No se quedaba con lo que veía: lo desarmaba, lo procesaba… y lo reconstruía mejor.
"Exactamente" Dijo con un tono más tranquilo. "Aunque todavía tiene un par de transformaciones en unos tubos, decidió guardarla para más tarde. Tiene la confianza de llegar a la fase final por ella misma"
Izuku asintió lentamente, procesando cada palabra como si fueran piezas de un rompecabezas que ya había empezado a armar mentalmente.
"Eso requiere mucha convicción. Y autocontrol… si tiene algo tan valioso y elige no usarlo aún, es porque sabe lo que quiere demostrar."
"Sí, aunque a veces esa convicción le puede jugar en contra. Es terca. Demasiado" Comentó Reiji con una exhalación suave, casi sonriendo, pero sin dejar de observar el campo.
En la pista, el equipo de Himiko avanzaba por el tramo de cooperación táctica: uno de los estudiantes debía ser cargado por el resto sin tocar el suelo, mientras enemigos simulados intentaban interrumpir el avance. La chica de duplicación se había multiplicado en un señuelo, atrayendo los proyectiles, mientras Nejire creaba una plataforma giratoria con sus ondas, y el chico de músculos se agachaba para impulsarlas. Himiko era quien coordinaba los tiempos.
'No es solo física. Está pensando como si fueran partes de un mismo cuerpo', pensó Reiji con genuino respeto.
"Son buenos" Dijo Izuku de pronto, como si hubiese leído su mente. "Pero no están ganando por suerte ni por poder bruto. Están ganando por estrategia"
"Lo sé" Murmuró Reiji.
El grupo se acercaba al tramo final: una línea recta angosta con ráfagas de viento lateral y plataformas móviles que se retraían al mínimo peso mal distribuido.
Nejire lideró el impulso inicial, lanzando una onda espiral bajo los pies del chico de músculos, quien aprovechó el impulso para lanzar hacia adelante a la chica de duplicación ,su versión señuelo, activando las torretas y disparadores de trampa antes de que el grupo real entrara.
Himiko saltó justo detrás, rodando en el aire y cayendo de pie sobre una de las plataformas móviles. Con un grito breve, marcó el ritmo. El chico la siguió con un salto potenciado, cargando al duplicado original, mientras Nejire les cubría con una onda espiral invertida que bloqueó los últimos sensores de disparo.
Con una última coordinación de tiempo, el trío real cruzó la línea justo detrás del equipo de Mirio y Tamaki, apenas una fracción de segundo después.
Segundo lugar.
***
En las pantallas del estadio, el anuncio retumbó con fuerza:
"¡Segunda batalla del torneo individual! ¡Tamaki Amajiki del curso de héroes, contra Himiko Toga del curso general!"
La multitud murmuró con entusiasmo contenido. El nombre de Tamaki ya comenzaba a hacerse conocido entre los asistentes como uno de los estudiantes más prometedores de la U.A. por su técnica única, aunque su personalidad apagada lo mantenía alejado del centro de atención. En cambio, Himiko ya había causado impacto por su carisma agresivo y desempeño inesperado en las pruebas anteriores. Y claro, la relación reciente con un chico que había aparecido por toda la red de canales nacionales...
Reiji no se movió de su asiento. Su capucha seguía puesta, pero sus ojos estaban completamente enfocados.
El escenario fue limpiado. Un círculo de combate amplio, con espacio de sobra para que los Quirks de ambos mostraran su potencial. Cuando los dos contendientes subieron, el contraste era evidente: Tamaki, silencioso, con la mirada baja, apenas levantó la vista. Himiko, sonriente, ladeando la cabeza como si jugara con un pensamiento privado.
La cuenta regresiva inició.
"¡Tres… dos… uno… COMBATE!"
Tamaki fue el primero en moverse. Sin emoción visible, su brazo izquierdo se alargó en tentáculos de pulpo, ondulando como látigos gruesos; el derecho se envolvió en un ala endurecida de gallina, lista para desviar o contraatacar. Un muro viviente de mutaciones biológicas.
Himiko no se inmutó. Mantenía una sonrisa ladeada, casi infantil, agachada como si esperara el momento perfecto. No se lanzó, no titubeó. Solo esperó.
Hasta que el primer tentáculo azotó el aire.
Con precisión quirúrgica, Himiko sacó una jeringa del cinturón y la sostuvo en la palma, sin usarla aún. Esperaba una oportunidad real. Reiji le había enseñado: no desperdicies sangre sin propósito.
Cuando el ataque estuvo a punto de alcanzarla, corrió de frente.
"¡¿Qué…?!" Se sorprendió uno de los comentaristas.
Pero no era locura. Himiko se deslizó entre los tentáculos como si los hubiera memorizado. Su cuerpo era flexible, ágil, calculado. Cada esquive era ajustado al centímetro. Usó uno de los tentáculos como apoyo, girando sobre él para impulsarse hacia un ángulo muerto. Tamaki giró su torso, adaptándose con rapidez. Pero no fue suficiente.
En el momento justo en que el brazo de Tamaki descendía con forma de almeja blindada para bloquearla, Himiko activó la primera transformación. Su cuerpo se encogió, tomando la figura de una chica de baja estatura, lo justo para deslizarse por debajo sin recibir daño.
Volvió a su forma original al instante, usando el impulso para acercarse a Tamaki y lanzarse la jeringa directamente al cuerpo, este uso su ala de Gallina para cubrirse, el momento exacto donde Himiko se escabullo discretamente a su punto ciego. Lista para lanzarse en su siguiente ataque, cuando Tamaki noto la ausencia de Himiko, rápidamente se giro para ver un puñetazo dirigirse directamente a su cara.
El puñetazo conectó.
Tamaki retrocedió un par de pasos, sorprendido. No por el dolor, sino por la fuerza detrás del golpe. Cuando sus ojos se enfocaron de nuevo en su oponente, Himiko ya no era Himiko.
Cabello rubio claro, expresión decidida, complexión atlética. Se había transformado en Reiji.
El estadio murmuró con fuerza, asombrado por la réplica tan precisa.
Himiko, ahora con un cuerpo más robusto y definido, se movía con un peso diferente. Cada paso tenía firmeza. Su respiración era controlada, el centro de gravedad perfectamente distribuido. Aunque su rostro era el de Reiji, sus ojos conservaban esa chispa suya. El reflejo de una sonrisa ladeada que no le pertenecía a él, pero que decía claramente: "Este cuerpo me queda bien."
Tamaki intentó contraatacar con una combinación de tentáculos y estocadas, pero Himiko interceptó el primer ataque, agarrando uno de los tentáculos con fuerza brutal. Lo usó como ancla para jalarse hacia adelante y propinar una patada giratoria a la cadera de Tamaki, que bloqueó justo a tiempo con su brazo cubierto de escamas.
—¡Khh…! —gruñó Tamaki al sentir el impacto retumbar en su guardia.
El siguiente minuto fue un intercambio brutal de ataques. Himiko usó el estilo de Reiji a la perfección, manteniéndose pegada a Tamaki, usando su fuerza física superior para dominar el combate a corta distancia. Cada golpe que lanzaba buscaba una articulación, un ángulo muerto o un punto blando.
Pero Tamaki no era fácil de vencer.
Cambió su brazo a un tentáculo prensil con púas y logró envolver el tobillo de Himiko. Tiró con violencia y la azotó contra el suelo, luego intentó aplastarla con una garra de cangrejo reforzada.
¡CRACK!
El impacto levantó polvo y los espectadores contuvieron el aliento… pero cuando la nube se disipó, Himiko, aún como Reiji, lo sostenía con ambos brazos alzados.
Sus manos temblaban.
Estaba cubierta de rasguños y moretones. Sangraba por la frente. Pero estaba de pie.
"Ella es buena... Muy buena..." Murmuró Tamaki nervioso y deprimido, pero su ganas de continuar todavía seguían.
Ella sonrió. Y justo en ese momento, las heridas de su espalda comenzaron a cerrarse ligeramente. No era regeneración al nivel de Reiji, pero claramente su cuerpo se estaba adaptando, forzando la recuperación más rápido de lo normal.
'¿La exposición constante a mi sangre está... haciendo esto?' Pensó Reiji totalmente sorprendido desde las gradas, su expresión cada vez más tensa. '¿O ya era así desde antes y nunca lo noté?' A pesar de la distancia, pudo ver perfectamente la regeneración inusual de su cuerpo. Su propio cuerpo estaba entrenando de muchas formas, la visión con la que contaba no era para menos tampoco, podía notar detalles que otros no y este era uno de ellos.
Himiko lanzó un último asalto.
Tres golpes consecutivos al torso, una finta con el hombro derecho, un codazo que conectó directo en el pecho. Tamaki trastabilló, y ella lo pateó en el costado. Parecía que lo tenía.
Pero Tamaki giró. Su brazo derecho, ya transformado en un látigo de calamar cubierto de espinas óseas, se extendió con una velocidad inhumana. Himiko, aún con la forma de Reiji, apenas tuvo tiempo de girarse. El látigo la azotó con brutalidad directa en la espalda baja.
CRACK.
El impacto resonó con fuerza, haciendo vibrar todo el estadio. Su cuerpo fue impulsado hacia atrás como un muñeco, estrellándose contra una de las paredes del escenario con un golpe seco. Cayó de rodillas al suelo, su respiración entrecortada y su mirada perdida.
Intentó levantarse. Una vez. Dos veces. Pero sus piernas no le respondieron. El temblor en sus músculos era distinto esta vez: no era agotamiento… era el colapso final.
Su cuerpo volvió a su forma original. La transformación de Reiji se disipó con una bocanada de vapor tenue, como si la energía acumulada hubiera llegado al límite. Himiko jadeaba, con sangre goteando desde su frente hasta el mentón, los brazos extendidos en un último intento de sostenerse. Su espalda se arqueaba, tratando de resistir… pero ya no había fuerza en ella.
Tamaki bajó lentamente el brazo. Sus ojos, aunque ocultos por el flequillo, reflejaban respeto.
El árbitro observó unos segundos más, pero era evidente.
"¡GANADOR: TAMAKI AMAJIKI!" Gritó, alzando el brazo con decisión.
El público estalló en aplausos. Algunos por Tamaki, por supuesto. Pero otros, muchos otros, por ella. Por esa chica que se atrevió a transformarse en múltiples oponentes, que peleó con estrategia, con instinto, con ferocidad y coraje. Que había estado a punto de vencer a uno de los mejores.
Desde su lugar en las gradas, Reiji no aplaudió.
Solo la observó en silencio, los ojos entrecerrados, mientras el personal médico corría hacia ella con camillas y sensores.
"…Bien hecho, Himiko" Susurró con órgullo.